Que la mujer diga: tú eres mi Shiva
Conforme el tao, la fruncimiento y la expansión, la pulsación que llamamos clímax, ocurre continuamente en el universo. Por esa razón el clímax a veces nos semeja una experiencia oceánica que nos hace sentirnos uno junto el cosmos. Nos sentimos unificados por el hecho de que lo estamos.