Ahora llevan una vida miserable, sin novia, sin amantes, sin vida sexual
La ira se expande de tal forma que no es extraño que la proyectes con los de tu ambiente. Estás tan enojado que los que te rodean serán el blanco de tu saña. Podrías responder mal, tornarte agresivo, estallar con gritos o bien palabras que dañen al resto.